Profesionales de la nutrición, esa gente con súper poderes
que nunca come de más, no “peca” con una chocolatina y, por supuesto, ni de
coña se pega un atracón de chuches en una tarde de mantita y sofá.
¿Verdad?
Bueno… Parece que esa es la imagen que se intenta dar
siempre en las redes sociales. Y la verdad, estoy empezando a entender que
mucha gente parezca estar harta y llame extremistas a algunos DN.
No puedo hablar por todos, pero daré mi opinión y hablaré
por mi propia experiencia: Los profesionales de la nutrición no somos
perfectos. No. Al menos yo.
Tengo épocas de “bajón” en los que me da por merendar
napolitanas a diario, hay meses que hago menos ejercicio del que debería porque
me ganan las excusas y a veces caigo en la tentación de los postres
hipercalóricos cuando como fuera. Son las menos veces al año y siempre suelo conseguir recuperar el "buen camino". Pero pasa.
Soy una persona real, y como tal tengo defectos y fallo a
veces. Y estoy segura de que la mayoría de los DN que solo publican #Realfood y
buenos consejos también, pero eso no “lo sacan a la luz”.
No es una crítica, de verdad. Simplemente llevo tiempo pensando
que deberíamos mostrar también nuestras flaquezas para que los que “nos siguen”
vean que no son bichos raros con la fuerza de voluntad en la profundidad de los
océanos y que nunca llegarán a conseguir nada.
Los objetivos saludables se consiguen, con tiempo y paciencia.
Y con fallos, por desgracia.
Gracias por leernos, y disculpas si ofendo a alguien.