lunes, 4 de diciembre de 2017

¿Qué hago para no ir toda la semana a "matacaballo" con la comida?

A ver, todavía NO han llegado las celebraciones navideñas por mucho que lucecitas y turrones quieran meternos con calzador.

 Así que, hay que seguir alimentándonos lo mejor que sabemos, pero muchos siguen tirando de comidas precocinadas en el último momento o take away a la vuelta del trabajo. ¿Por qué? ¿No os gusta una buena comida casera? Probablemente ese no sea el problema, sino más bien que no lográis planificaros. 

Hoy os voy a intentar ayudar un poco en este aspecto, vamos a organizar un menú casero semanal. Si sois de los afortunados que libráis en fin de semana, lo mejor es hacer esto el sábado o domingo por la mañana. Si no pues el día que libréis.



Al ataque:

-Haz inventario de nevera y congelador: Seguro que cada semana encuentras algo que ya no recordabas que tenías.
En mi nevera nunca faltan verduras y frutas frescas, huevos y queso.
En el congelador tengo un cajón para carnes, otro para pescados y mariscos y un tercero para verduras y platos cocinados.

-Haz repaso de despensa: ¿presentes todas las legumbres, cereales y tubérculos que vas a necesitar? ¡Bien!
La mía siempre está llena de legumbres secas y hervidas (de bote), patatas, conservas de pescado y verduras, frutos secos al natural o tostados, pasta integral o de lentejas, ajos para ahuyentar a 20 Dráculas, harina integral, limones, sal gruesa y un millón de especias y hierbas.

-A escribir el menú (en papel, con el  pc, lo que quieras, pero que pueda estar presente en la cocina):
1.Para las comidas de mediodía piensa en platos que se puedan congelar o conservar bien en nevera varios días, así podrás aprovechar un ratito de tu día libre para cocinar varios platos y no tener que preocuparte casi en toda la semana. Ej: en casa los domingos solemos cocinar legumbres para 3 veces (somos 2, así que 6 raciones). Guardamos 4 raciones en nevera y dos en congelador para otra semana. 

2.Para las cenas piensa en platos que se puedan cocinar rápidamente o que puedas dejar casi preparados con anterioridad.
Ej: en casa tiramos mucho de alimentos a la plancha o al horno, acompañándolos de ensalada pero, si quiero hacer algo más elaborado como una caballa con tomate pues dejaría hecha la salsa de tomate por la mañana (o incluso días antes y congelar) y a la hora de la cena solo sería poner a calentar la salsa, sumergir la caballa en ella dos minutos y listo!

-A escribir una pequeña lista de la compra con esas cositas que te faltan para que el menú te quede de 10. 
Ej: Siempre se me suele ocurrir un plato con alguna verdura que justamente no tengo o no suelo tener en el congelador suficiente pescado para toda la semana, o se están acabando los frutos secos,... Esas cosas que pasan.
Ya solo falta pasear hasta el mercado o el súper, comprar, divertirte cocinando y disfrutar el resto de la semana de comida sana! 


Pd: Contenido de nevera y despensa 90% apto para celíacos, intolerantes a la lactosa, etc Porque cuando te rodeas de ALIMENTOS, no hace falta que te dejes la vista leyendo las etiquetas de los ultraprocesados con mil ingredientes ;)

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Mi nuevo amigo, el ayuno intermitente

Como ya much@s sabréis, estoy en pleno desarrollo del curso del ICNS (no me dan comisión por publicitarlo todo el rato, pero son tan buenos que me da igual) “especialización en obesidad”. Bueno pues en la última clase que tuvimos, el profe Álvaro Campillo (@sumediconosabe) nos habló, entre otras muchas cosas interesantes, sobre el ayuno intermitente (AI).

Yo lo había escuchado infinidad de veces pero no le había echado mucha cuenta, la verdad. Cada vez que oía algo al respecto pensaba “yo no soy capaz de hacer eso ni de coña”. Pero, oye, que el señor Campillo me despertó el gusanillo y la semana pasada dije, pues voy a probar. Así que os cuento mi camino desde entonces:

¿Qué es esto del AI? Os dejo enlaces de gente que se explica bastante mejor que yo para entender en qué consiste esta cosa:


¿Por qué he decidido hacerlo?

Causa nº1: Llevo un año bastante bueno en cuanto a alimentación y entrenamiento se refiere. Nada planificado ni estricto, pero me veo física y psicológicamente bien, así que soy optimista. No obstante, no consigo quitarme estas ganas de comer todo el día. No sé por qué me pasa, siempre he sido así. Así que al aprender sobre el AI he visto una buena posibilidad de aumentar mi saciedad, aparte de beneficiarme de otros muchos beneficios que tiene este protocolo.

Causa nº2: Con mis entrenamientos (fuerza en su mayoría) he visto aumentar mi tono muscular de una manera que me está encantando (nada exagerado, mujeres del mundo ya sabemos que NO seremos Hulk. Seremos una versión chachi de nosotras mismas) pero la grasa, quieras que no, sigue ahí, así que nada, otra razón más para intentar el AI.

Causa nº3: Continuamente, por suerte, hay personas que me piden ayuda para mejorar sus hábitos alimenticios y de vida en general, así que si pienso recomendar a alguien algo, primero tendré que probarlo yo, ¿no?

¿Cómo he seguido el protocolo esta semana de “prueba”?

Comencé el pasado martes 14 de Noviembre. Practico un AI 15/9 (aprox, algunos días algo más de ayuno, pero en general así), teniendo la ventana de alimentación desde las 12am hasta las 21pm. ¿Por qué esta repartición? Porque es la que más se adapta a mi rutina diaria, no hay más explicación. NO hay que complicarse más la vida de lo normal.

Todos los días he comido hasta saciarme, haciendo 3 ingestas al día. La primera después de entrenar en ayunas (caminata + pesas), sobre las 12 (la más copiosa). La segunda al volver del trabajo, sobre las 17:30 (café con leche y alternaba frutos secos, queso, yogur, frutas, lo que me apeteciera). Y la última antes de volver al trabajo, alrededor de las 20:30. 

Hice un diario los primeros días para ver mis sensaciones:

Primer día: Sensaciones MUCHO mejores de lo que esperaba. El apetito no era muy acusado durante el día, por la noche al volver de trabajar sí tenía más hambre pero conseguí dormir sin problema. Eso sí, sin saber por qué, tuve que ir al baño corriendo a las 4 de la mañana (episodio diarreico. Perdonad los detalles. No sé si tiene algo que ver con el AI o no, pero ahí está el dato xD ). 

Primer, segundo & tercer día: Entrenamiento en ayunas. Me daba cierto miedo ir a entrenar 100% en ayunas y sin haber ingerido nada desde las 20:30 (aprox) del día anterior, así que me llevé una fruta al gym por si me sentía mal. No fue necesario comer nada, durante el entrenamiento me sentí muy bien, incluso con más energía de lo normal (sobretodo el tercer día). Después del entrenamiento sí que empecé a sentir más apetito pero ya me quedaba apenas una hora para comer así que aguanté sin problema haciendo otras actividades. Cuando más hambre he sentido es al volver del turno de noche de trabajo, pero estoy tan agotada que no me cuesta nada dormir directamente.

Durante los primeros días bebí mucha agua, porque realmente mi cuerpo me la pedía, tenía mucha sed.

El resto de días lo he seguido sin darme mucha cuenta y sin demasiado esfuerzo.

¿Ya hay resultados físicos?

Pues no, milagros a Lourdes, amig@s. Que llevo apenas una semana haciéndolo.

¿Seguiré con ello?

Pues sí, no veo por qué no. Estoy segura de que no lo haré el 100% de los días, porque habrá excepciones. Pero esto es la vida real, muchach@s.

No es una dieta para adelgazar, ni para engordar ni para desintoxicar (ya que esa moto que te venden es una idiotez), lo típico de "la dieta de X". Se trata de un hábito que consigue ayudar a tu cuerpo a quemar grasa de forma más eficiente.

Digo que NO es una dieta para adelgazar, porque desde luego no es mi objetivo. Hace mucho tiempo que no me peso, ni cuento las calorías que tomo, aunque sí tengo en cuenta la calidad de lo que ingiero y la actividad que realizo.

¿Qué espero a corto-medio plazo?

A priori, espero ir apaciguando el hambre de antes de dormir, quizá necesito meter más carga de comida en la última toma del día, puede que esté comiendo menos de lo que necesito, al bajar el número de comidas. Aún estoy “midiéndome”.

Ahora mismo estoy un poco estancada-desmotivada en cuanto al entrenamiento, aunque sigo haciéndolo. A partir de enero cambiaré de gimnasio, y eso espero que me de ese impulso que necesito. Así pues, el meterme más caña junto con el AI pueden ayudarme a bajar la grasita.

¿La recomendaría?

Sí, no y yo qué sé. Como ya digo, no es “la dieta ” de nada, es un protocolo bastante sencillo, así que lo veo recomendable para todo aquel que vea que le puede sacar partido, nada más.

Es saludable, parece que tiene más pros que contras. Por lo tanto, si pruebas y te sientes a gusto con él pues, sí, te lo recomiendo.


Si por cualquier cosa no te convence, no te funciona o lo ves una patochada, pues sigue con el hábito saludable que mejor te vaya. No hay un solo camino posible, encuentra el tuyo y vive saludablemente feliz, que es lo importante.

lunes, 13 de noviembre de 2017

Ojalá fuera fácil

Hay a quien se le llena la boca con la fuerza de voluntad.

"Estás gordo porque no tienes fuerza de voluntad". Bueno, sí pero NO, ni de coña.

Ojalá ese estado fuera solo consecuencia de la falta de fuerza de voluntad.
Hay tantos mecanismos dentro (y fuera) de nuestro cuerpo que condicionan nuestro estado de salud que es mejor no hablar, que ser tan simplista.
Muchas de estas cosas/situaciones/mecanismos no están tan en nuestra mano para cambiarlas, por desgracia.

Por suerte, otras sí. Una cosa es que no todo sea "culpa" nuestra y otra que nos saboteemos a nosotros mismos y, por consiguiente, a nuestro cuerpo y mente. Y de esto quiero hablarte hoy:



No puedes evitar que en la TV publiciten comida basura a todas horas, pero puedes apagarla y abrir un buen libro. O salir a pasear, o meditar, o llamar a esa persona con la que hace tiempo que no hablas.

No puedes hacer desaparecer los miles de mierderproductos que ponen a la venta en supermercados o tiendas de “alimentación” (parece nombre irónico, porque casi nada de lo que venden son ALIMENTOS), pero puedes prescindir de visitarlos tan a menudo. Puedes comprar en la frutería de tu barrio, en el mercado o mercadillo. Puedes evitar pasar por ciertos pasillos si vas al hiper, ir a la compra con hambre o no llevar las ideas claras.

No puedes prohibir a tus amigos, familiares o compañeros de trabajo que te inciten a comer ultraprocesados porque “un día es un día”, “es que es mi cumple/su cumple/prenavidad /prevacaciones/”. Pero puedes no tener ninguno de esos ultraprocesados en casa ( http://nutrienterate2.blogspot.com.es/2017/02/el-armario-enemigo.html ) de manera que evitarás comerlos a diario.

No puedes hacer que todo el mundo entienda tu lucha contra el sobrepeso pero puedes explicarles tu situación, que necesitas apoyo y que basta con que no te ofrezcan constantemente comida, con que no llenen la casa de azúcar o con que te animen a hacer actividades y no a hundirte más en el sofá.
De hecho, no hace falta que sumen, pero al menos que no resten.


Y si sientes que tampoco puedes hacer ninguna de estas cosas, no te martirices, no te desalientes. No eres l@ únic@, no estás sola, no tienes que hacerlo tú sol@. Hay muchos profesionales que pueden y quieren ayudarte.

jueves, 19 de octubre de 2017

Se hace camino al andar. No dudes en moverte.

Los que se mueven más no tienen súperpoderes, no disponen de más horas al día, no tienen más fuerza de voluntad.
Simplemente el movimiento llama al movimiento, al igual que el sedentarismo llama al sedentarismo.


Es cuestión de lograr que movernos sea una costumbre o rutina, no un momento concreto del día que encima nos cuenta una barbaridad hacer.
¿Es fácil? no ¿Es tan complicado como creemos? Tampoco.


No estamos hablando de que pases del sofá a prepararte una maratón.
Algunos consejos para comenzar a moverte más, puedes hacerlos desde YA y no cuestan tanto trabajo. Prueba unos días, no perderás nada y podrás ganar vida: 

-Ve andando a todas partes, siempre que no suponga un sobreesfuerzo.
Ejemplo: Trabajas a 10 minutos andando de tu casa pero siempre vas en coche porque vas justo de tiempo. Aunque resulta que tardas 5 minutos en llegar a la calle del trabajo (en coche), contando con que todos los semáforos estén en verde y no haya mucho tráfico. Una vez allí te estresas durante al menos otros 5-7 minutos buscando aparcamiento porque "por qué todo el mundo tiene que venir en coche". Total, que tardas lo mismo que tardarías andando, y encima no tendrías que insultar a ningún idiota que se salta un ceda.

Otros ejemplos: ir a la compra, visitar a tus padres, ir al médico, ir al gimnasio, ir a una quedada con amigos,…

-Si vas en transporte público, bájate una o dos paradas antes de la tuya.
Parece poco pero todo suma. Un último paseíto tomando el aire, escuchando música o viendo los detalles de la gente al pasar antes de entrar a trabajar sienta mejor que los curvazos y frenazos del conductor del bus, de verdad.

-Sube y baja por las escaleras EN TODAS PARTES:
Ejemplo: Llegar a casa.
Posibles réplicas: “Claro, eso lo dices tú que no trabajas todo el día de pié y llegas a casa las tantas”. Soy camarera a jornada completa en el restaurante de un hotel bastante amplio y por la noche salgo de trabajar al menos a las 12 de la madrugada. Y sí, subo por las escaleras todos los días. Y no, no soy súperwoman. Todas las noches al llegar al edificio me digo “hoy por el ascensor, que no puedo más”. Pero traspaso la puerta del portal y me voy directa a las escaleras (vivo en un 5º). Tranquilamente, viendo las últimas actualizaciones de mis redes sociales, ¡si no voy atenta subo hasta el 6º!

“Es que yo vivo en un 9º bonita”: Pues los primeros días igual solo puedes subir hasta el 3º, ¿y qué? Allí coges el ascensor y mañana a por unos escalones más. En menos de una semana llegas a tu casa por las escaleras sin problema, que no es para tanto bonit@.

Otros ejemplos: edificio del trabajo, pisos de amigos, citas en el médico, estancias en hoteles, visitas a centros comerciales,…

-Aprovecha los ratitos "muertos" que tengas en casa: 
Grábate esto a fuego en la frente: ALGO siempre es mejor que NADA.
Ejemplo: Le quedan 10 minutos a la lavadora, ¿qué hago mientras, mirar twitter? NOOOO, machacarte un poquito con este vídeo de @sergio_trainer (tiene mil y uno más): https://www.youtube.com/watch?v=0PET7imkXWU


-Otras formas de moverse que no se tienen en cuenta pero TODO vale: Paseos cada vez más largos al perro, jugar en el parque con los niños (con los tuyos, no vayas al parque solo a ver qué niños te encuentras que igual sus padres no lo ven bien xD), visitar un lugar de tu ciudad que hace tiempo que no ves, limpiar la casa o el coche, bailar mientras cocinas,… ¡Hay tantas cosas que son movimiento!

Y, claro está, organizar solo o en compañía un entrenamiento rutinario adaptado a tus necesidades y, SOBRETODO, a tus gustos, es muy pero que muy importante. ¿Qué ejercicio es mejor? el que no lloras al pensar en practicarlo. En serio, da igual lo que hagas si te gusta y te mueves. Mira, aquí @sergio_trainer te da unas cuantas opciones (y además te ríes y sufres a la par un rato, viéndole machacarse para llegar a su meta): https://www.youtube.com/watch?v=r7C580Qwlfw


¡A por todas!

martes, 19 de septiembre de 2017

Aquí no va nadie al volante.

Repaso al artículo leído estos días… (leedlo antes o no os enteraréis de nada)


Lejos de meternos en ideologías u opiniones religiosas, nos quedaremos con los detalles nutricionales del asunto (la mayoría plasmados en opiniones de las madres ofendidísimas). ¡No tienen desperdicio, oiga!

“¿Por qué los niños tienen que dejar de comer carne de cerdo?”
A)Porque hay mil posibilidades mejores, que incluirían alimentos que podrían tomar TODOS los niños inscritos en el comedor.

B)No tienen por qué no tomarla, dásela en tu casa a la hora de la cena, desayuno, merienda, fin de semana,…

“Nos vendieron que el menú iba a ser ecológico” 
Sinceramente, leyendo esta opinión parece que esta madre ni sabe lo que significa que algo sea ecológico.  Y con la opinión de la mediterráneo más de lo mismo…

“En el menú había un exceso de verdura y carencia de carne” 
Bueno, esta opinión es para tirarse al suelo (no sé si de risa o de llanto). Vivimos en un país lleno de procesados y obesidad infantil ¿y te vas a quejar de que ponen mucha verdura en el comedor a tu hij@? Seguramente esta madre sea la que luego en casa intenta obligar a sus hijos a tomar verdura, pero en el comedor, no gracias, no vaya a ser que le gusten y tenga que cocinar más en casa.

Por cierto, ¿en qué se basará para decir semejante estupidez? Ah sí, seguramente en el oráculo “pirámide nutricional”.

“Cuscús, tabulé, cúrcuma” 
Aberraciones de la gastronomía, sí. ¡Que vuelvan las varitas de (no)pescado rebozadas y fritas! Eso sí, yo esta noche me voy al restaurante indio de moda, a probar platos que no sé ni pronunciar pero son muy cool.


No sé si será exagerada mi opinión, pero creo que negarse de manera tan extrema a que los niños prueben algo nuevo alegando esas opiniones denota:

A)Poca educación nutricional: qué más da cómo llamen al menú o a la carne. Si la comida de tu hij@ va a basarse sobretodo en ALIMENTOS, deberías estar más agradecid@ que ofendid@.

B)Poca empatía: Según leemos, el objetivo del nuevo menú era que TODOS los niños del centro pudieran estar bien alimentados. Después esperaréis  que vuestros hijos sean respetuosos con los demás niños…

Veréis, no soy madre pero creo que si mi hijo un día viniera a casa diciendo que hoy han cambiado las croquetas de chorizo de siempre por tabulé, pensaría “elegí bien ese cole”. Ah, y animaría a mi hijo a aprender más sobre ese plato y a prepararlo juntos en casa. Eso se llama EDUCACIÓN NUTRICIONAL.

Llamadme loca.


Gracias por leernos, Nutrientérate.

lunes, 11 de septiembre de 2017

La compra saludable es cara, ¿o no?

¿Ya estamos todos? SIIIII
¿Se acabaron las vacaciones? SIII L
¿Hemos ganado unos kilillos? SIII jijiji
¿Queremos perderlos saludablemente? SÍIII POR DIOS

Muy bien, esa es la actitud pero  qué comemos, con lo caro que es comer sano y lo pelaos que se han quedado los bolsillos después del verano.
Bueno pues, hoy vengo a enseñarte que no, que comer bien (o mejor, no comer mal) no es tan caro cómo piensas.

Además, me gustaría abrirte los ojos respecto a los productos insanos. Por supuesto no son saludables pero es que además, en muchos casos ni son baratos.
Hoy vamos a coger el carrito y hacer una compra saludable y otra mucho menos. A ver a qué conclusión llegamos. ¿Lista hecha? ¡Al mercao!

Primera parada: sección “desayunos”.

Ese apartado en el que la industria de los ultraprocesados quiere hacerte creer que necesitas todos sus productos para empezar bien el día. No quiero extenderme en este tema porque da para libro. En resumidas cuentas dejaré algo claro: Desayunar NO es imprescindible, NO es obligatorio y NO vas a morir/engordar por no desayunar.
Ahora bien, si te gusta hacerlo (a mí me encanta), hazlo bien. ¿Y qué es bien? Ajá…

LO QUE LA INDUSTRIA QUIERE  QUE DESAYUNEMOS VS UN PEQUEÑÍSIMO EJEMPLO DE LO QUE PUEDES DESAYUNAR

(¡Pincha en cada foto para poder ver algo en claro!)

Y los frutos secos parecían caros… ¡Joder con las barritas kukisanas!

Segunda parada: sección “matar el gusanillo”

A ver, aclaremos otra cosa importante: durante muchos años se ha difundido y defendido la idea de que HAY QUE comer un mínimo de 5 veces al día o caerás desplumado al suelo. Bueno, a día de hoy podemos aseverar que esta información NO es cierta.
No existe un número de comidas fijas u obligatorias que hacer cada día. Esto dependerá de cada persona, de sus hábitos, costumbres y gustos. Ahora bien, si eres de los que haces esas comidas pues, para variar, procura hacerlo bien.

AQUÍ OPCIONES QUE ELEGIMOS AÚN SABIENDO QUE NO SON SALUDABLES (TOTAL, POR UN DÍA…) VS ALGUNAS MEJORES IDEAS:



Probablemente, si fuera un aperitivo de un día aislado, no pondríamos mucha “pega”. Pero piénsalo, de los 7 días de la semana y de las 4-5 comidas que haces al día, ¿cuántas ocupa ese snack repleto de calorías vacías? Exacto, demasiadas… Demasiados € y salud tiradas a la basura…

Tercera parada: sección “comidas principales”

Se te echa el tiempo encima y aún ni has pensado que pondrás en la mesa para comer o cenar hoy. ¿Solución? La peor y más habitual, tirar de precocinados. La mejor, sin duda, es la organización. Aprovechar un ratito del tiempo libre en familia para cocinar lo que será el “grueso” de las comidas de la semana.
“Qué coñazo” ya, ya. A mí es que me molesta un poco más morir prematuramente por una enfermedad ligada a la obesidad o pasarme toda la senectud en el médico, no sé. Llámame loca.
Llámame lo que quieras, pero COCINA QUE NO ES PARA TANTO.

Ahorrarás salud y dinero. ¿Dinero? Pues sí, mira mira…




Espero que hayas entendido e interiorizado el objetivo de este post: Puede que comer saludable no sea todo lo barato que esperamos pero ingerir productos ultraprocesados tampoco lo es. Sabiendo esto, ¿por qué seguir comiendo mal cuando puedes mejorarlo un poco sin arruinarte?

Pd: Cada apartado de comidas son solo ejemplos, CUALQUIER ALIMENTO sirve para cualquier momento del día. Que no te engañen.

Pd2: Ni siquiera he rebuscado los alimentos más baratos del mercado, así que puedes ahorrar aún más en tu compra organizándote y mirando etiquetas y precios.

Pd3: La mayoría de los precios están sacados de la web www.tudespensa.com Puedes consultarla para ver que no he “amañado” nada J


Gracias por leernos, Nutrientérate.

lunes, 7 de agosto de 2017

Desbloquéate



Borra estas frases recurrentes de tu mente de una p. vez.

Ni eres torpe, ni los demás tienen más fuerza de voluntad que tú, ni eres vag@ ni, mucho menos, eres inútil. Simplemente no tienes hábito, y eso tiene fácil (y sí, muy difícil solución). Dicen que se necesitan 21 días para convertir una acción “extraordinaria” en un hábito. Quizá tú necesites 30 o 15, simplemente hay que darle tiempo al tiempo.

Escucho en demasiadas ocasiones el “claro, cómo no te vas a cuidar tú si eres dietista”. Perdona pero un título no te da un poder sobrenatural para cuidarte de por vida, ojalá. Te da formación e información, pero de controlar la mente se tiene que ocupar cada uno en su casa.
Y no es nada sencillo, pero se consigue. Yo, hoy por hoy, al menos he conseguido ser aliada de mi mente (casi siempre) y no estar batallando todo el día con ella. ¿Cómo? Algunas de las pautas que me sirven para desbloquearme y entender lo que me pasa para poder mejorarlo son estas:

1.”Organización”: es tu nueva palabra favorita. Suena a tópico pero tener por escrito todo el menú de la semana (y cocinar la mayor parte de las cosas en tu día libre) o el momento en el que vas a hacer ejercicio cada día suele ayudar. Dejar lo mínimo a la improvisación en estos temas es lo mejor.

2.”Aprovechar el tiempo al 200%”: Ya sé que nadie tiene tiempo para hacer ejercicio, es la excusa TOP de todo el mundo. Pero es mentira, siempre. Y siempre es siempre, no me la intentes colar. Solamente ten en cuenta que 15 minutos un día es mejor que nada. ¿Y qué son 15-30 minutos en 24 horas? Pues eso, no me hagas reír. Hazme sentirme orgullosa.

3.”Pasar de las modas”: Sé que lo último en las rrss es hacer ver que practicas X deporte y que tú también quieres ser guay. Pero mira, mejor que no. Busca el ejercicio que de verdad te entretenga y te motive, ese que no te dé fatiguita solo pensar que tienes que ponerte a ello. Quizá tengas que probar varios, no vas a acertar a la primera. Lo “mío” son las pesas y he tardado mil años en darme cuenta de que no odio entrenar, pero que no me gustan todos los entrenamientos. Encuentra el tuyo y nada en él feliz.

4.”No fliparse el primer día”: A ver amig@, si el lunes que empiezas a entrenar después de tirarte 10 años tirad@ en el sofá estás practicándolo hasta que los higadillos se te salen por las cuencas de los ojos, ¿qué pasará al día siguiente? Correcto, agujetas muerte totality. Y al otro día más agujetas, ¡venga! Y si al tercer día sigues sin poder tirar de tu cuerpo no harás más ejercicio en toda la semana. Y al siguiente lunes, repetición de la jugada…
Empieza suave, ve aumentando ritmo, tiempo e intensidad y, muy importante, sé CONSTANTE. Las agujetas del principio no te las quita ni la Caridad, pero no querrás morir cada vez que te muevas.

5.”NO TE EXIJAS, NO TE OBLIGUES SIN SENTIDO”. La fundamental.
Hoy no has hecho ejercicio, no te preocupes, mañana hay una nueva oportunidad y la aprovecharás.
Hoy te has tomado un helado, no te martirices, disfrútalo y a seguir.

Cuándo te des cuenta de que arrepentirte y/o castigarte por algo que ya ha pasado no vale de una mierda, tu mente empezará a ayudarte a avanzar.

Ahora ya sabes que puedes, que no eres menos que nadie. Sólo te queda demostrártelo a ti mism@.

¡A por todas!

lunes, 15 de mayo de 2017

La realidad que ayuda

Ninguno de nosotros somos perfectos, ni siquiera esos que van de dioses atléticos, súper sanos y equilibrados.
La mayoría no nacimos con un brócoli debajo del brazo, ni jugábamos con las pesas ya en los recreos del cole.

Los que ya hace tiempo me regaláis vuestras visitas y me leéis, sabéis que siempre abogo por mostrar la realidad más absoluta de cada uno de nosotros.
Por supuesto, es importante divulgar buenas palabras, consejos, información y buenos hábitos y, ni que decir tiene, que hay que predicar con el ejemplo. Pero... somos humanos, no hemos salido del cascarón  sabiéndolo todo sobre una vida saludable y menos aún llevándola a cabo siempre.

Por eso un día más, quería compartir algo sobre personas reales.
Seguro que a muchos os suena Sergio Peinado (@Sergio_Trainer), un tipo sano y deportista donde los haya.
Hace unas horas ha subido un nuevo vídeo donde explica su alimentación de un día. De él (el vídeo, que no dura ni 20 minutos, aquí lo tenéis: https://www.youtube.com/watch?v=LC85FK5BP5w&feature=youtu.be ) he podido sacar 5  reflexiones interesantes y he querido contároslas:

1. No siempre ha sido un tio fuerte y saludable. Parece que ha tenido una vida anterior llena de kilos de más, comida basura y malos hábitos (lo deja entrever a mitad del vídeo, y me encantaría que lo explicara más adelante).

2. No se hizo súper healthy de la noche a la mañana. Con paciencia, constancia y sin tirar la toalla, ha ido aceptando las verduras y sus bondades, incluyéndolas en todas sus comidas.
Nota: dice que no le gusta el tomate pero que sabe que TIENE que tomarlo. Personalmente creo que si, de ninguna manera, te gusta una verdura no hay por qué obligarse a comerla. Todas son buenas y seguro que los beneficios de esa que odias los encuentras en otra que te guste más (yo odio el tomate crudo también y, simplemente, no lo tomo).

3. Parece que sus hábitos son hacer deporte en ayunas y dividir su alimentación en dos comidas (cargaditas, claro) al día. ¿Es lo mejor? ¿Debemos seguir su rutina todos? No necesariamente. Es un ejemplo más de alimentación y hábitos saludables. Esta es la forma de vida que a él le va bien, cada uno debe encontrar la suya y no seguir la del vecino porque ha perdido 8 kilos en una semana.

4. Por supuesto, los ultraprocesados ni asoman en el vídeo. De eso SÍ debemos aprender y debemos seguir su ejemplo.

5. Reconocer los defectos y limitaciones de cada uno es clave. El pobrecito mío no es un gran chef (y es consciente) por lo que se ve... Cortando al aire queso en el plato... Una tabla de cortar para este hombre, ¡por Dios!
Esto demuestra, entre otras cosas, que no hay que se un gran cocinillas para alimentarse bien, así que ese tipo de excusa ya podéís tirarla a la basura del olvido.
Ojo, eso no quiere decir que no sea recomendable aprender un poco sobre cocina, sobretodo para conocer algunas técnicas básicas (y no tan básicas) que os ayuden a cocinar rico, conservar mejor los nutrientes de los alimentos y hacer de vuestros platos algo ameno y original.

Qué os parece, interesante ¿verdad? Ejemplos así, llenos de realidad, buena onda y salud son los que nos hacen falta cada día :)

Gracias por leernos, Nutrientérate.

martes, 18 de abril de 2017

Que no es por mí, es por ti. Joder.

No, no tienes que "ponerte a dieta" porque alguien te ha dicho que has cogido unos kilitos.

No, no tienes que intentar dejar la comida basura para que otros te vean mejor.

No, no tienes que pensar en comer más saludable para que tu familia deje de darte la charleta.

No, no tienes que proponerte practicar ejercicio porque has visto a una en la TV que hace crossfit y está cañón.

Es una cuestión de prioridades. De toma de decisiones. Por ti, y solo por ti.



¿Cuál es el plan? La línea es fina, y la obesidad mata. Directa o indirectamente.

Quieres ver que pasará a tu alrededor muchos años más o simplemente te da igual. 
Quieres saber si serás madre, tío, abuela, o te da igual. 
Quieres comprobar si sacarás esos exámenes tan difíciles, si viajarás a ese sitio tan deseado o si llegarás a conquistar a esa persona por la que suspiras, o realmente te la pela.

¿No quieres perderte lo que vendrá?
La línea es fina. Todos acabamos, sí, pero el cuándo y el cómo es una incógnita a la que SÍ puedes darle forma de alguna manera.

Si me preguntaran por qué yo intento llevar una vida saludable una de las respuestas sería clarísima (los que de verdad me conocéis adivinaréis la respuesta, seguro): La muerte me da pavor, pánico, de las pocas cosas que de verdad me quita el sueño.
Por eso cuido mi cuerpo, para alargar lo más posible el cuándo y hacer lo más favorable posible el cómo.

Así que hazte un favor. A ti.
Encuentra tu momento, organízate y empieza a cuidarte.

NADA puede estar por encima de tu salud, porque sin ella no habrá NADA.

viernes, 17 de marzo de 2017

El cuerpo se hace a todo

Has leído que el chocolate con un alto porcentaje de cacao es más sano. Compras uno del 82%, pruebas: “Dios, qué amargo. ¿A quién le puede gustar esto? paso”.



Te encanta ir a la moda, y ahora la moda es ser “fit” y “healthy” así que decides serlo tú también. Esta noche de cena, merluza y calabacín a la plancha. A la mitad del plato: “Joder, que soso. ¿Quién come esto dos días seguidos? DAME MI CROQUETAS”.

Alguien te ha dicho que el cacao puro sin azúcar es mejor que el medio bote de colacao que echas a la leche por las mañanas (y, a veces, por las tardes. Y alguna noche antes de dormir…). Lo pruebas: “AGGG, esto no hay quién se lo beba. ¿DÓNDE ESTÁ MI COLACAO?”



Por qué probar algo más de una vez si la primera no te convenció, ¿verdad?

Sin embargo,  no te veo dejando de tomar cerveza, aunque cada vez que te tomas la primera el sabor no es precisamente cautivador (los que la toman dicen que el primer sorbo está malo, amargo. Yo no lo sé porque en mis 26 años no la he probado. Y aquí sigo por cierto, viva y coleando).

Ni te veo huyendo del amigo del sábado que te propone tomar una copa, aunque tu expresión al tomar el primer sorbo sea la de un mono comiendo limones: “uff, está cargadito el ron-cola”.

¿POR QUÉ?
Quizá porque mola más ser socialmente aceptado que saludablemente vivo. O por desinformación, o por pereza,… o porque somos un poco monguers, no sé.

De verdad, no es fácil comenzar con unos hábitos saludables, es cierto. Pero merece MUCHO la pena.
Los primeros días tomando verdura vas a soñar que te crece un brócoli en la oreja. Después tomo el mundo va a querer probar tu hamburguesa de garbanzos y espinacas, ¡suena gourmet!

Terminarás amando el chocolate amargo, e incluso te envalentonarás y probarás el 99% cacao. (que yo sigo sin poder tragar, soy humana a pesar de mis intentos xD).

Y, un día, te horrorizarás recordando la cantidad de colacao / nesquick que tomabas cada día. (que no quiere decir que un día, porque sí, porque te apetece, no puedas tomarte uno).

Pequeños cambios en la vida diaria pueden proporcionarte un gran cambio en tu salud, en tu físico, en todo.

Aunque pienses lo contrario. Aunque creas que nada va a cambiar si tomas menos productos y más ALIMENTOS. Aunque seas de esos que aseguran que no te vas a morir por desayunar colacao, merendar galletas y zumo y cenar un cruasán relleno de bacon (igual que esos fumadores que no creen que vayan a morir por “fumar un poco”. Dios mío…).


Cambia todo, vaya si cambia. Anímate, ¡el que no arriesga no gana!

viernes, 24 de febrero de 2017

El armario enemigo

Y no hablo del de la ropa de cuando pesabas 5 kg menos y te quedaba todo más kuki.
Hablo precisamente del que esconde las cosas que te han hecho “ganar” esos 5 kg.

En la cocina, arrinconado y oscuro, como si no lo quisiéramos. Ja!

En la mayoría de las casas de la gente que conozco y/o he ayudado a intentar mejorar su alimentación y estilo de vida existe un recoveco lleno de productos poco interesantes, que sus propios dueños definen de las siguientes maneras:

-Las patatas fritas son para las visitas, habrá que ponerles algo de picar, ¿no?

-Los dulces son para mi marido, no sabe merendar si no es una magdalena / cortadillo / galletita. Pero eh, pone en el paquete que son aptos para diabéticos porque no llevan azúcar (pero sí fructosa, grasa de palma, harinas refinadas,…y calorías para “parar un carro loco”. O más bien para ponerlo muy en marcha).

-El colacao es para los niños, ¡algo tendrán que desayunar!

-El chorizo es para echar un pelín en el puchero, me lo traen del pueblo, ¡es artesanal y natural!

-Los huevos kínder son para mi sobri, me gusta darle un regalito cuando viene a verme.

Pero qué co… ¿Tú te escuchas? Porque yo también he puesto esas excusas y ahora me doy vergüenza cuando lo pienso.
Sé honest@, ¿quién se termina comiendo esas cosas siempre?

Aunque te cueste reconocerlo, si está en TU casa vas a terminar comiéndotelos TÚ. En alguna tarde de aburrimiento, o de sofá y peli, en una noche de un día pésimo que no te ha dado tiempo a preparar nada para cenar,… En cualquier momento, si lo tienes al alcance de tu mano, terminará en tu tripa.

Algunas personas dicen que no tener la tentación en casa no es un logro, que es mejor tenerla y aprender a pasar de ella.
Eso sería ideal amig@, pero la mayor parte de los mortales no funcionamos así de bien.

Hoy en día yo llevo una vida más o menos saludable, tengo estudios sobre el tema, conozco mis puntos débiles y a veces hasta consigo vencerlos. Pero, ¿sabes qué? No puedo tener por casa mucho pan (de los colines/picos ni hablamos) o unos dulces. Porque me los termino comiendo, pronto, y rápido.
Y las visitas tendrían que comerse el brócoli abandonado en la nevera.

Reflexiona, ser fuerte es importante, pero reconocer tus debilidades y gestionarlas bien me parece mejor aún.


*Nutrienterate

viernes, 17 de febrero de 2017

De esos días que...

Vuelves a casa del trabajo (medianoche). La semana se te está haciendo eterna, tienes más trabajo del habitual y encima sólo librarás el domingo.
Según giras la llave para entrar al hogar te vienen a la cabeza unas ganas irrefrenables de comerte 8 napolitanas, o 10 donettes, o una bolsa de magdalenas,… Uf, mal vamos.

Te quitas el abrigo, enciendes la tele (cualquier serie de estas para pasar el rato), te sientas en una silla de la cocina:
“Respira, ¿qué había de cena? Agg, caballa en escabeche. Con lo que me apetece llenar mi panza (y mis pensamientos, mi cansancio, mi estrés) de cualquier cosa que chorree chocolate. Menos mal que en casa nunca suele haber de esas cosas. Aunque podría comerme entera la tableta de chocolate 80% de cacao que sí tengo. O descongelar un buen pedazo de pan, fundir la tableta en el micro, bañar la tostada en ella y pa’ dentro. Ays…Respira”

Sales de la cocina, te pones el pijama y vuelves. Caballa en escabeche, ¿no? Emmm… Uf, vale…
Joder, ¡sabe a gloria!

El plato vacío, tu tripa saludablemente llena y ese pensamiento chocolatero que ya casi no está.
De postre, una onza del choco 80% cacao que tanta ayuda te presta muchas veces. Súper lavado de dientes, y a dormir.

El día ha sido una mierda, pero tú NO. Y eso te deja descansar tan en paz…


*Nutrientérate

miércoles, 1 de febrero de 2017

Listo en 5 minutos

Seguro que muchos de vosotros ya habéis visto el nuevo producto de maggi “Que cocine…” ¿verdad?

Para los que no, os cuento: Son unos botes tipo “yatekomo” y otros mejunjes comerciales, que alberga en su interior pasta y un sinfín de ingredientes MUY POCO INTERESANTES para nuestra salud (entre ellos: grasa de palma, azúcar, maltodextrina de patata, maltodrextina de maíz, jarabe de azúcar).

Así se presenta y vende:





Podríamos decir mil cosas de este nuevo invento pero hoy me voy a centrar en su slogan principal (o el que me parece más llamativo a mí): “listo en 5 minutos”. Y bien, ¿esto es un logro para un “mierder producto”? Desde mi punto de vista NO.

¿Sabes cuántas comidas ricas y saludables se pueden hacer en 5 minutos? Ahí van unas cuantas ideas:


La industria no quiere ponértelo fácil, no quiere que te cuides comiendo, no quiere que te alimentes como es debido. Más bien le da igual. Sólo quiere vender, vender y sacar beneficios.

Por eso, gasta tu dinero en algo que de verdad merezca la pena. Y cocina, leche, ¡que no es para tanto!

Gracias por leernos, Nutrienterate.

jueves, 12 de enero de 2017

Personas reales

Profesionales de la nutrición, esa gente con súper poderes que nunca come de más, no “peca” con una chocolatina y, por supuesto, ni de coña se pega un atracón de chuches en una tarde de mantita y sofá.
¿Verdad?

Bueno… Parece que esa es la imagen que se intenta dar siempre en las redes sociales. Y la verdad, estoy empezando a entender que mucha gente parezca estar harta y llame extremistas a algunos DN.
No puedo hablar por todos, pero daré mi opinión y hablaré por mi propia experiencia: Los profesionales de la nutrición no somos perfectos. No. Al menos yo.

Tengo épocas de “bajón” en los que me da por merendar napolitanas a diario, hay meses que hago menos ejercicio del que debería porque me ganan las excusas y a veces caigo en la tentación de los postres hipercalóricos cuando como fuera. Son las menos veces al año y siempre suelo conseguir recuperar el "buen camino". Pero pasa.

Soy una persona real, y como tal tengo defectos y fallo a veces. Y estoy segura de que la mayoría de los DN que solo publican #Realfood y buenos consejos también, pero eso no “lo sacan a la luz”.

No es una crítica, de verdad. Simplemente llevo tiempo pensando que deberíamos mostrar también nuestras flaquezas para que los que “nos siguen” vean que no son bichos raros con la fuerza de voluntad en la profundidad de los océanos y que nunca llegarán a conseguir nada.
Los objetivos saludables se consiguen, con tiempo y paciencia. Y con fallos, por desgracia.


Gracias por leernos, y disculpas si ofendo a alguien.