martes, 26 de enero de 2016

La dieta de la dieta de la dieta...

Según dicen, el 81% de personas que se ponen "a régimen" fracasan en su objetivo.

Del total, cuentan que un 68% de los que alguna vez han puesto en marcha un plan dietético hicieron peligrar su salud por ello.

Entonces, la solución es: ¿pasar de dietas preestablecidas? ¿Aceptarse tal como eres (como tú te has creado con los años) y no intentar cambiarlo? Nuestras respuestas: Sí a lo primero y un NO grande pero con matices a lo segundo.

Por supuesto, el quid de la cuestión no es pasar por 8 dietas al año, sin que ninguna tenga éxito. O mejor dicho, sin que ninguna tenga beneficios a largo plazo. Porque prácticamente todas las dietas que pasen por tu mano van a servir para adelgazar (más o menos kilos, en más o menos tiempo). Con la de la alcachofa 3 kg en 2 semanas, la de la manzana 5 kg en un mes, la de Naturhouse 20 kg en 6 meses (y unos cuantos de € menos en la cartera) y así sucesivamente. Todas funcionan. Al principio. Y mal. Y asqueándote todo.



Así que nada, no queremos dietas. Fus, fus. Entonces, ¿Nos quedamos con nuestros kg de más? Claro que no, eso nos haría perder salud poco a poco (o mucho a mucho, según el caso del que hablemos).
Por supuesto, es recomendación universal aceptarse a uno mismo. No pretender cambiar lo que no se puede o querer dar la vuelta a lo que sí se puede en un día. Hay que ser conscientes de lo que somos, lo que hemos creado en nosotros y a nuestro alrededor y decidir si queremos cambiarlo, cómo y por qué.

Queremos, porque la obesidad no es solo una cuestión física y/o estética. Es una enfermedad que puede (y suele) llevarnos a contraer otras enfermedades que, más fácil y rápidamente de lo que creemos, pueden llevarnos a un sitio del que nadie vuelve. (Siento ser así…)
El cómo es sencillo y complicadísimo a la vez. Se puede resumir en una frase del tipo “Coma lo justo, ALIMENTOS cocinados por usted mismo y muévase, mucho, todo lo posible”.

Y se puede alargar todo lo que se quiera. Ahí va mi epílogo: Si no sabe o no tiene claro cuánto es “lo justo”, qué son o no ALIMENTOS y a qué llamamos “moverse mucho y mucho” hay unas personitas llamadas dietistas-nutricionistas que pueden ayudarle a entender mejor qué es este método de vida que una vez alguien llamó “dieta mediterránea” y que ahora se puede nombrar de mil formas, resumiéndose en una sola palabra: Salud.

Ah, y pase de mangantes, farsantes, troleros y estafadores que intentan colarte “La dieta de X” a precio de trufa blanca.

Si te interesa el tema “dietas mil” hace poco echaron este programa en TVE: http://www.rtve.es/television/20160119/cada-uno-su-dieta/1286120.shtml

Gracias por leernos, Nutrientérate.

(Laura Massía)

1 comentario:

  1. Las dietas relampago te ponen a aguantar hambre; pierdes grasa, pero también pierdes músculo y al final terminas peor. Lo mejor es llevar hábitos alimenticios saludables que incluyan todos los grupos alimenticios; eso y un poco de ejercicio nos ayudará a estar sanos y fuertes.

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