Harta de toparme con artículos que se atreven a decirte qué
hacer para que no salgas de un restaurante “all you can eat / buffet libre /
wok” como una auténtica albondiguilla, he decidido opinar sobre ello.
Y es que es muy fácil dar consejos, lo que no lo es tanto es
llevarlos a cabo.
Empezaré resumiendo mi opinión (sí ya, los resúmenes van al
final de los artículos…): ¿No quieres comer de más en un buffet? No vayas, fin
de la historia.
Es mi opinión, está claro.
Podría acabar aquí sin más, pero
para respaldar un poco mi teoría, voy a “capturar” algunos consejos típicos que
se dan y a escribir mi visión del asunto:
1.Escoger el plato pequeño: Esto ni siquiera es una elección
posible en la mayoría de los buffet, ya que todos (al menos los que he visitado
yo) tienen el mismo tamaño de plato. Éste de hecho suele ser pequeño, pero por
beneficio de la empresa, no de tu salud (eso se la pela).
2.Antes de servirse comida, dar una vuelta al buffet y
pensar: Pensar en… ¿qué? “Oh mira, tienen alitas fritas, y croquetas, y
muslitos de cangrejo. Ah sí, también un bol con lechuguita”. Sinceramente, si
quieres comer menos en un sitio de estos (que sigo dudando de que se pueda) ni
pases por los pasillos de la fritanga, los embutidos y las montañas de
tallarines y arroces fritos. Quédate en el de ensaladas y crudos para wok y haz
lo que puedas…
3.Servirse lo primero una buena ensalada para saciarse
antes: Bien, gran idea… Para alguien, supongo. Para los que siempre tenemos
hambre (sí, me incluyo) comenzar con una ensalada hará el mismo efecto en
nuestro apetito que unas cosquillas en los pies. Después de “lo verde” te vas a
abalanzar sobre los rebozados igualmente, y lo sabes.
4.En el postre, optar por una fruta: JAJAJA. Pero por Dios,
si no comes fruta en tu casa, ¿vas a coger una fruta cuando te rodean los
bizcochos, helados y flanes? Eh, que el consejo bien, pero el que lo da vive en
un mundo paralelo donde todo son florecillas y amor.
5.Dejar de comer antes de estar llenos: Bueno, aquí me da
algo entre la risa y el llanto.
Primero, normalmente el que entra en un buffet libre va a lo
que va. Ponerse “hasta las patas” de todo lo que se pueda y más suele ser el
objetivo. Y el que diga que no pues miente o le envidio. Mucho.
Segundo, el mecanismo “apetito-saciedad” es algo un millón
de veces más complicado de lo que pensamos. Le robo a @centinel5051 (Blog: Lo que
dice la ciencia para adelgazar) para resumir este punto lo mejor posible: “(…)la saciedad requiere
de cierto tiempo y ciertas condiciones para ser efectiva, que no se cumplen si
nos inclinamos por cosas demasiado fáciles de comer y digerir. Además, si el
placer que nos provoca la comida es muy intenso, puede superar cualquier otra
señal cerebral y nos puede empujar a seguir comiendo impulsivamente, sin
necesidad alguna”. Y esto se acentúa mucho más en personas con
sobrepeso/obesidad en las que este mecanismo no funciona correctamente.
Así pues, aquí dejo mi “vómito”
de sinceridad, después de salir de un Wok, por cierto.
Gracias por leernos,
Nutrientérate.