jueves, 26 de febrero de 2015

¿ELEGIMOS COMER MAL?

Recientemente leí un artículo que contenía una idea con la que me sentí instantáneamente identificada: “El hecho de comer sano parece no ser demasiado normal para algunas personas […]” (aquí el art. Completo: http://www.marujismo.com/julio-basulto-entrevista-alimentacion-saludable/). 

Decidí compartirlo vía twitter con el siguiente comentario:

Esto dio lugar a un pequeño pero interesante debate en las redes y en casa. Salieron opiniones diversas que me hicieron reflexionar. Veamos:

Opinión 1: “También deberíamos ser respetuosos con la situación opuesta. Muchos DN somos poco tolerantes con las personas que eligen no priorizar en su vida el llevar unos hábitos de alimentación y ejercicio saludables. Nuestra labor debería ser aconsejar al que nos lo solicite, no ejercer “presión” sobre gente que quizá es feliz con la vida que lleva, aunque no sea la idílica”.
Este primer comentario me hizo responder con la sinceridad, y un poco de tristeza, por bandera:

E instantáneamente, no pude evitar preguntar a los de mi alrededor: ¿De verdad lo han elegido? ¿Se puede estar "orgulloso" de llevar unos malos hábitos? La respuesta de mis allegados fue esta:

Opinión 2: “Los que “no se cuidan” no es que se sientan “orgullosos”, simplemente no le dan la importancia que realmente merece el tema. No vas a morir justo después de comerte un menú XXL de comida basura y no te va a dar un infarto a las 5 horas de estar en el sofá (O SÍ); por eso no creen que sea verdaderamente alarmante lo que hacen (o lo que dejan de hacer).
El que fuma dice “de algo hay que morir”, pensando en realidad que no va a morir al acabarse su cigarrillo”

Y entonces, reflexioné sola sobre el tema, cuestionando mi propio modo de hacer las cosas: ¿Respetamos poco a los que no hacen lo que creemos que todos deberíamos hacer? ¿Aconsejamos sin que nos pregunten? ¿Ejercemos, al final, un paternalismo que está por encima de nuestros deberes?¿O, quizá es que no terminan de entender nuestro mensaje y por eso siguen con sus malos hábitos?



La verdad, a veces, con la mejor intención del mundo y sin que nadie nos pregunte, somos algo cansinos con nuestras “monsergas”  sobre qué deberíamos o no hacer, si lo mejor sería abandonar estos productos, que no dar ni un paseo de media hora al día traerá malas consecuencias a medio-largo plazo, etc Pero a nosotros (seguro que a la mayoría les pasa) nos parece más cansino aún vivir reiteradamente escenas del tipo:
Para lo único que se mueve nuestro hermano es para ir al baño o a la nevera // nuestro primo con sobrepeso no deja de comer dulces y chucherías en toda la tarde familiar // nuestro padre, hipertenso, con el colesterol por las nubes y obesidad, no deja, día tras día, de mojar el filete en mayonesa y comerse media barra de pan en cada comida.

No nos cansamos de repetir nuestros esperanzadores mensajes, no porque nos guste alardear de lo que sabemos o de la vida tan maravillosa que llevamos. Que nosotros también somos humanos, también nos damos el caprichito en ocasiones, que también tenemos días de esos en los que nada ni nadie nos mueve del sofá; pero intentamos que sean los menos posibles.

Quizá un día sales a la calle y te pilla un autobús y habrá dado igual la vida que hayas llevado. Pues sí, pero visto así, habrá dado igual si has estudiado la carrera que querías,  si has sido o no una persona generosa, dada a los demás, voluntaria en 10 ONG y apadrinadora de 20 perros abandonados. El bus no va a leer tu historial, pero tú sí sabes el que llevas.

Y yo prefiero que me pille sana, saludable, habiendo hecho todo lo que haya estado en mi mano por ser feliz y por mantenerme lo mejor posible hasta que llegue mi día. ¿Es descabellado? Quizá para algunos.

Respetemos y seamos respetados, pero escuchemos al que tiene algo bonito que decirnos. ;)

Gracias por leernos,Nutrientérate.

(Laura Massía)

2 comentarios:

  1. Hola Laura, gracias por compartir nuestro texto :-) Realmente es un debate interesante pero yo, sin duda, me quedo con tu frase final : "Respetemos y seamos respetados, pero escuchemos al que tiene algo bonito que decirnos".
    PD. Yo también prefiero que el final me pille lo más saludable posible, aunque esto a veces parezca tan raro. ¡Qué cosas! :-)

    ResponderEliminar
  2. ¡Muchas gracias por comentarnos! Esperemos que cada vez menos se vea raro cosas como comer cereales integrales, evitar los precocinados y hacer deporte regular (ejemplos). Vivimos en un mundo en que lo "normal/común" no es lo mejor, y lo "mejor" es lo raro. Cierto, ¡qué cosas!

    ResponderEliminar

Tu opinión siempre es interesante, ¡compártela!