En un día con poco que celebrar, pero mucho que aprender,
vamos a hablar de esta situación que ya está en boca (y cuerpo) de muchos.
Para ponernos en situación, en España ya tenemos casi un
40% de personas con sobrepeso y más de un 20% con obesidad, un dato que se ha
TRIPLICADO desde los años 80.
Pero ¿qué es esta incómoda situación que nos “ataca”? ¿Es
la obesidad una enfermedad?
Pues los
profesionales del medio no se ponen de acuerdo (sobre el tema) . En cualquier caso, lo que SÍ son enfermedades, y muy graves, son la diabetes, la hipertensión arterial, los accidentes
cardiovasculares, los ACV, el cáncer,… muy posibles acompañantes tenebrosos del
exceso de peso (por llamarlo de alguna manera simplificada).
¿Y cómo se mide si alguien es obeso o no? Bueno, eso salta
a la vista normalmente; la pregunta correcta sería ¿cómo podemos saber si
alguien tiene papeletas para sufrir alguna de las enfermedades asociadas al
sobrepeso y la obesidad? ¡Con el IMC! Diréis muchos. Pues no.
Hace ya tiempo que esa medición no se toma “en serio”
como método fiable. La mejor manera de predecir si alguien tendrá
complicaciones en un futuro cercano es con el índice cintura-cadera
(explicación). ¿Por qué? porque la acumulación de grasa en esa zona (“obesidad abdominal”)
se considera la más dañina y peligrosa para nuestra salud, al darse en esta situación que muchos de nuestros órganos vitales puedan verse “inundados”
de grasa.
Vale, ahora que ya nos hacemos una idea de la situación
que estamos viviendo y de cómo podemos evolucionar en no muchos años, te
preguntarás…
Habrá algunos, y con algunos por desgracia incluyo a
muchas entidades oficiales, que te dirán ”Lo que hay que hacer es comer menos y
moverse más”. Tócate los coj…Mariloli. Ojalá fuera tan sencillo como eso.
Expliquemos por partes:
Lo primero, por desgracia entrenar no te ayudará a perder
peso indefinidamente. PERO, eso no significa que el ejercicio físico no sea
fundamental para mejorar y mantener la salud
Lo segundo, en un mundo “desarrollado” (para quién
nuestro mundo lo sea) en el que las propias entidades oficiales de “salud” te
invitan a consumir productos ultraprocesados, se hace difícil saber qué es comer menos, de qué comer entonces, qué hacer con nuestra alimentación.
No te fíes de nadie, de las entidades oficiales mucho
menos: ¿Por qué?
Entonces qué, ¿está todo perdido? Desde mi punto de vista
NO. Puedes empezar a cambiar algo. Aquí te dejo unas ideas:
-No te culpes, pero asume tu responsabilidad: Es cierto
que la industria alimentaria, las asociaciones con conflictos de intereses, los
famosos “comprados” por marcas de ultraprocesados, los profesionales sanitarios
poco actualizados, las exigencias del día a día, el estrés etc son coadyuvantes
de un estado físico y mental poco saludable y no siempre está a nuestro alcance
cambiar todo lo necesario.
Sin embargo, no puedes perder el control de ti mism@, no
debes ver la obesidad o cualquier otro problema de salud como algo externo a
ti, que se escapa a tu control. Tu cuerpo es solo tuyo, y nadie mejor que tú
para mejorarlo. El médico debe intentar curarnos, el nutricionista o el
psicólogo debe guiarnos y apoyarnos, pero las acciones debemos llevarlas a cabo
NOSOTROS ¿Cómo conseguirlo?
-¿Sigues pensando que “comer menos” es realmente la
clave? Ok, come menos. Come menos productos que lleven etiquetas larguísimas y
que contengan la deliciosa triada grasa mala + azúcar + palatabilidad.
-Elige vivir: CUALQUIER dieta que encuentres por
internet, que te dé tu prima o que leas en una kuki-revista puede hacerte
adelgazar. Ahora bien, te aconsejo que no las sigas. ¿Por qué? Porque te
aburrirás, recuperarás el peso perdido, perderás salud, te estresarás por
volver a engordar, buscarás otra dieta del mismo rollo y vuelta a empezar…
Llegados a este punto quiero decirte algo: Olvídate por
un momento de la alimentación / dieta / recetas que piensas que sean más
beneficiosas. “¿Qué? ¿Una dietista diciendo que me olvide de la dieta? No
entiendo nada…” Me explicaré.
Tener una buena rutina alimentaria es importante, sin
duda. No obstante hay una cuestión clave, de la que poca gente echa cuenta: No
puedes excluir tu dieta del resto de tu vida. En la mayoría de las ocasiones tu
alimentación dependerá de cómo estén el resto de componentes de tu vida y
viceversa.
Resumiendo: Si te centras en llevar una alimentación 100%
“limpia” (signifique eso lo que signifique para cada un@) pero
será MUY difícil que consigas una salud plena.
Por lo tanto, y aquí llega mi reflexión personal, tenemos
que ver la salud, o la falta de ella en este caso (sobrepeso, obesidad), no como
una enfermedad en sí, sino como la consecuencia de una suma de factores, no
relacionados necesariamente con la alimentación, que están fallando por algún
motivo.
Terminando ya, te regalo mi “pirámide de la salud”, ojalá
te sea útil, aunque solo sea para reflexionar.
Ya ves, para una nutri lo más importante no es la comida,
es la vida en su conjunto. No lo olvides.